La Toxina Botulínica es un producto de ingeniería médica muy avanzada para el tratamiento de las arrugas de expresión. Estas son aquellas que se forman por la contracción de los músculos que participan en la expresión diaria de los diferentes estados de ánimo y emociones de los seres humanos.
La inyección de toxina botulínica permite el tratamiento inmediato, sin cicatrices, sin cirugía y sin incapacidad de arrugas de la frente, entrecejo, peribucales y patas de gallina. También logra una hermosa elevación de las cejas para rejuvenecimiento de la mirada.
La aplicación de toxina botulínica con técnica avanzada en manos expertas permite además el rejuvenecimiento del cuello y la mejoría del contorno facial y la flacidez en las mejillas con el “Lifting de Nefertiti”.
Los resultados en el rejuvenecimiento son excelentes y se observan en un promedio de 7 días. La toxina botulínica es un procedimiento que de manera rápida, fácil y segura resta notoriamente apariencia en edad con una sola aplicación.
La toxina botulínica es un producto sumamente seguro cuando tiene el respaldo de prestigiosos laboratorios con los más altos estándares de calidad a nivel internacional y cuando además cuenta con todos los estudios y soportes científicos para ofrecer la máxima seguridad al paciente.