La Terapia Fotodinámica (TFD) es una modalidad de tratamiento novedoso y efectivo para el manejo del acné. Su mecanismo de acción se basa en una reacción química que ocurre en las células de la piel afectadas por la bacteria que produce el acné. Esta piel enferma es tratada con una sustancia fotosensibilizante, la cual actúa cuando es expuesta a cierto tipo de luz con determinada longitud de onda.
Con este tratamiento se logra disminuir el propionibacterium acnés y asimismo la destrucción de las glándulas sebáceas afectadas, ocasionando una disminución en la producción de sebo y de otras células inflamatorias que producen el acné.
La terapia fotodinámica es una alternativa de tratamiento ideal para pacientes que no pueden o no desean ser medicados con antibióticos o retinoides, y para aquellos que no han mostrado mejoría con otros tratamientos.
La sustancia fotosensibilizante mayormente utilizada es el ácido amino levulínico (ALA), y las luces utilizadas incluyen la luz roja, luz azul, luz intensa pulsada, láser diodo y luz solar entre otras.